Juan-María Atutxa, presidente del Parlamento vasco
Silvio Berlusconi, primer ministro italiano
Santiago Carrillo Solares, diputado a Cortes
Pilar Rahola, diputada a Cortes
Esperanza Rey de Zamoyski
Jaime Ostos, Duquesa de Alba, Marián Conde
S.A.R. D. Carlos-Hugo de Borbón-Parma y Borbón-Bousset
Alberto Ruiz-Gallardón, Alcalde de la villa de Madrid
José-María Aznar López, presidente del Gobierno español
Federico Trillo Figueroa, presidente del Congreso de los diputados español
Juan Van Halen, presidente de la Asamblea de Madrid
Doña María Zurita de Borbón
Nuria Bagration, princesa de Georgia
Gonzalo Puente Ojea, embajador de España ante la Santa Sede
Blas Piñar López, director del Instituto de Cultura Hispánica
José-Miguel Zamoyski Borbón, Ágatha Ruiz de la Prada
García Miranda, Gonzalo Fernández de la Mora, ministro de Obras públicas
S.A.R. la Gran Duquesa María de Rusia
En el rastrillo, Olga Vitorica, Pedro del Alcázar, Ana-María Urrios Narvaez, Duquesa de Franco
Chez Maxim (París), Duquesa de Franco en la cena del Círculo Henri de Monterlant
(Foto A. Estévez)
Brigadas rojas
Roger Pallarols
S.A.R. Irene de Grecia, Marta Ferrusola de Pujol en el Palau de la música catalana
Cardenal Agostino Casaroli, Secretario de Estado de la Santa Sede
S.M. Balduino rey de los belgas
S.M. Dña. Fabiola de Bélgica
Marcel Lefebvre, arzobispo de Tulle
Josep-Maria Cullell i Nadal, Miquel Coll i Alentorn, presidente del Parlamento catalán, Jordi Pujol i Soley, presidente de la Generalidad de Cataluña, S.A.R. el Conde de Barcelona, Joan-Evangelista Jarque i Jutglar, Prior de la Capilla de San Jorge del Palacio de la Generalidad, Cardenal Narcís Jubany i Arnau
(Foto Pérez de Rozas)
Jordi Pujol i Soley, presidente de la Generalidad de Cataluña
INTERLUDIO POÉTICO
Traten otros del Gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno
Góngora
Engulle el poderoso rica sopa
cuando a mí me contenta una zurrapa;
y siendo el mundo dilatado mapa
le parece a su vicio estrecha copa.
Con bordada, sutil y blanda ropa
el barro humano diligente tapa;
y a mí me envuelve miserable capa
y un negro camisón de ruda estopa.
Ostenta a todos la gotosa tripa
y puede ser el que mejor me sepa
a mí la sucia bota que a él su pipa.
De la humana miseria huyendo trepa;
pero, por más que puja, anda y ahipa,
todos somos racimos de una cepa.
Torres Villarroel
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