23 noviembre 2006

Escuela Diplomática

Final de curso con S.S.M.M. los Reyes
Orla del Curso de Estudios internacionales de la Escuela diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores

Diálogo al vuelo cogido
en el baile de Menchaca.
Oriénteme usted, querido;
¿Quién es esa horrible vaca
que al pasar le ha sonreído?
Se lo diré, caballero;
es doña Julia Terrón,
hija del duque de Ampuero,
y madre de este ternero
que está a su disposición.
(Manuel del Palacio)

Durante el año cambió el Embajador Director Coderch, alma de la escuela, y a todos nos dolió mucho. Se le designó para la embajada en La Habana, pero una serie de malentendidos no le permitió que se entregasen las cartas credenciales al Comandante. No se dio el placet. El director de la Escuela pasó a serlo el embajador Ucelay. Tuvimos una espléndida preparación en todos lo ámbitos de las relaciones internacionales, desde la historis, pasando por la política, la economía, la historia y el protocolo. También, los idiomas. Paloma Ortiz de Urbina nos enseñó un poco de alemán y Tatiana Drosdova el ruso.
Había dos secciones. Estábamos mezclados nacionales y extranjeros. La relación fue excelente y fructífera no sólo para nuestro enriquecimiento cultural sino también por las relaciones afectivas. Recuerdo con mucha admiracióm a nuestro tutor Servando de la Torre. De entre los profesores ocupa un lugar eminente Ramón Tamames ó el embajador José-Manuel Lacleta, participamte en todas las conveciones del Derecho del mar y compañero mío en los estudios de Doctorado en Derecho intercional público en la Complutense. En cambio me decepcionó Javier Tusell.
El Curso de Estudios Internacionales concluyó con la presencia de los Reyes. Se hizo entrega de los despachos y a continuación tuvimos la oportunidad de departir con S.S.M.M. en los jardines de la Escuela.

La fin des ambassades
, de Roger Peyrefitte